Lo azul, lo rojo..., la sangre que lleva el oxígeno al corazón y la que lo devuelve después de la combustión, así, del mismo modo, se unen culturas, sangres, pensamientos, costumbres y el resultado solo puede generar buena energía, como la que genera el corazón para mantener vivos los cuerpos.
En este caso, cada uno de los componentes de esta mezcla, son unos puristas en sus artes, Pitingo suele buscar trasladar el flamenco a niveles de voces negras y soul...
Por otro lado, Farah Siraj, de sus raices arabes, arranca el quejio y lo mezcla con toques de jazz y especias de otras culturas también ancestrales...
Un buen ejemplo de su arte es...
Si todo esto, lo unimos al maestro Dorantes, ese monstruo que logra sacar de las teclas del piano los sones mas nuestros, como en este caso...,
...con ayuda de esa gran base del piano mágico, que sirve de arteria y vena a la vez para conducir esa mezcla de sangre, esas dos almas, esas dos voces, esas dos sangres son capaces de recrear uno de los poemas árabes con más sentimiento y pasión, como es Leilah...
Aún no he encontrado la letra traducida al castellano, os la dejo a vuestra imaginación y a vuestra inspiración, espero os haya gustado y os haya llegado.
Buenas noches,
Miles.
Gracias por compartírnoslos. Abrazo
ResponderEliminarGracias a ti por leerlo y por tu comentario, espero te haya gustado.
Eliminarmuy buena la musica no necesita una traducion se siente muy bien me gusto leila buen acompañamiento y los otros 2 videos excelente me gustaron un saludo hermano y gracias por la musica
ResponderEliminarGracias a ti de nuevo...
EliminarUn abrazo.